A veces no hace falta hacer muchos kilómetros para encontrar un sitio especial. A tan solo unos minutos de A Coruña, Mera se presenta como uno de esos lugares donde el tiempo parece detenerse. Entre sus playas de aguas claras, los paseos junto al mar y los pequeños restaurantes con encanto, este rincón de Oleiros es perfecto para una escapada relajada, ya sea para un día suelto o para perderte todo un fin de semana.
Qué hacer en Mera
Mera es perfecto para desconectar sin renunciar a las pequeñas aventuras. Uno de sus grandes atractivos es el Paseo Marítimo, que conecta diferentes playas como la de Mera Grande y la de Mera Pequeña, dos arenales ideales tanto para bañarse como para relajarse viendo el atardecer.
Si te gusta caminar, no puedes perderte la Ruta de los Miradores. Desde el Mirador de Mera, tendrás unas vistas increíbles de la ciudad de A Coruña, la Torre de Hércules y toda la costa. Es un paseo sencillo, apto para todos los niveles, y especialmente bonito al caer la tarde.
Para los más curiosos, el Aula del Mar es una pequeña exposición sobre la biodiversidad marina de la zona. Un plan tranquilo, perfecto si te toca un día nublado.
Lugares que visitar cerca de Mera
Los alrededores de Mera también invitan a explorar. Muy cerca está el Parque Natural de las Dunas de A Lagoa, un espacio protegido de gran belleza natural donde se pueden ver aves migratorias. Un poco más lejos, aunque merece la pena el desplazamiento, encontramos el Castillo de Santa Cruz, una antigua fortaleza sobre una isla unida al continente por una pasarela. Ideal para una visita corta y unas buenas fotos.
Además, si quieres seguir disfrutando de la costa, siempre puedes acercarte a Santa Cristina o incluso a Bastiagueiro, playas amplias y animadas en verano.
Dónde comer en Mera
Después de un día de paseos y exploraciones, llega el momento de disfrutar de la gastronomía local. La oferta en Mera es bastante variada para su tamaño, pero si quieres acertar seguro, no dudes en reservar en el mejor restaurante en Mera. En un ambiente acogedor y cuidado, ofrecen platos de temporada elaborados con mucho mimo, donde los productos frescos y locales son los protagonistas.
Lo mejor de sitios como este es que logran que cada visita se sienta especial, ya sea para una comida informal o para una celebración. Es el tipo de lugar que uno siempre recomienda a sus amigos después de descubrirlo.