Pérdidas de orina: lo que me hubiera gustado saber antes

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Últimamente he estado hablando con varias amigas sobre cosas que nos pasan y que, por vergüenza o por pensar que son «normales», nunca comentamos. Una de ellas son las pérdidas de orina. Sí, esas gotitas incómodas que aparecen sin avisar. Así que me animé a escribir esto, por si a alguien más le sirve.

Lo que no te cuentan sobre las pérdidas de orina

No sé tú, pero yo durante años pensaba que perder unas gotitas de orina al estornudar o reírse fuerte era algo “normal”. Como si fuera parte del pack de ser mujer, tener hijos o simplemente ir cumpliendo años. Hasta que me di cuenta de que eso no tenía por qué ser así.

Lo curioso es que muchas lo vivimos en silencio, como si fuera algo que tenemos que aguantar. Pero no, no es algo que “hay que aceptar”. De hecho, puede ser el primer aviso de un problema mayor: la incontinencia urinaria. Y cuanto antes lo entiendas y actúes, mejor. Literalmente.

Embarazo, menopausia… y el suelo pélvico olvidado

Hay etapas de nuestra vida que afectan directamente al suelo pélvico: el embarazo, el postparto o la menopausia, por ejemplo. El problema es que nadie te enseña a cuidar esa parte del cuerpo, ni siquiera te hablan mucho de ella.

Resulta que esos músculos que apenas conocemos tienen un papel clave en el control de la vejiga. Y cuando se debilitan —por un parto, una cirugía abdominal, cambios hormonales o incluso por exceso de peso— es cuando pueden empezar las pérdidas. Lo bueno es que existen formas de prevenirlo e incluso revertirlo si se detecta a tiempo.

incontinencia de orina

¿Se puede prevenir o tratar? Sí, y sin operaciones

La prevención empieza por algo tan básico como los ejercicios de suelo pélvico (sí, los famosos ejercicios de Kegel, pero bien hechos). También es importante mantener un peso saludable, sobre todo si notas que hay presión en la zona baja del abdomen.

Y si ya estás teniendo pérdidas, tranquila: hay soluciones muy efectivas que no pasan por quirófano. Desde fisioterapia especializada hasta tratamientos con tecnología como el sillón EMSELLA (que fortalece el suelo pélvico sin esfuerzo, literalmente sentándote encima) o técnicas como la radiofrecuencia o el láser vaginal, que suenan a ciencia ficción pero están dando muy buenos resultados.

Yo me enteré de todo esto investigando por mi cuenta y gracias a encontrar una clínica que lo explica muy claro. Si tú también estás en esa fase de buscar soluciones, te dejo por aquí un enlace que me ayudó a entender mejor todo lo que se puede hacer:tratamiento para perdidas de orina en A Coruña