Escapadas de fin de semana en la Costa da Morte: qué ver y dónde alojarse

Escapadas de fin de semana en la Costa da Morte

Hace tiempo que tenía pendiente una escapada de fin de semana a la Costa da Morte. Había escuchado hablar mil veces de sus paisajes salvajes, de los faros, del mar rompiendo con fuerza en los acantilados… y de esa mezcla de tranquilidad y autenticidad que no encuentras en otros lugares más masificados. Pues bien, por fin fui, y te adelanto algo: superó todas mis expectativas.

Te cuento todo lo que descubrí —y lo que repetiría sin pensarlo— para que tú también puedas organizar una escapada de 10, sin estrés y con ganas de volver.

Qué ver en la Costa da Morte en dos días

Si como yo tienes poco tiempo y quieres exprimirlo bien, hay algunos sitios que, sí o sí, deberías incluir en tu itinerario. Eso sí, ve con calma: aquí no se trata de correr de un sitio a otro, sino de disfrutar del paisaje, de comer bien y de dejar que el tiempo pase sin mirar el reloj.

Ruta de faros, playas y pueblos con alma

Mi primera parada fue el Faro de Finisterre, cómo no. Hay algo mítico en ver cómo el sol se mete en el Atlántico desde allí. Además, si vas al atardecer, el espectáculo es total. Luego seguí hacia Muxía, un lugar que me impresionó por su tranquilidad y la belleza de su santuario, justo al borde del mar.

Después, uno de mis momentos favoritos: perderme en la playa de O Rostro, completamente salvaje, sin una sombrilla a la vista. Y como no todo es naturaleza, también paré en pueblos como Camariñas y Malpica, que conservan ese aire marinero que tanto se ha perdido en otras zonas de costa.

Gastronomía local: pulpo, empanada y vistas

Y claro, hablar de Galicia sin hablar de comida sería delito. Lo bueno de la Costa da Morte es que puedes comer increíblemente bien sin dejarte un dineral. En mi caso, probé una empanada de xoubas en un bar de Laxe que todavía sueño con ella. También recomiendo parar en alguna taberna con vistas al puerto: pulpo á feira, albariño fresquito y, si tienes suerte, música en directo improvisada.

que ver en costa da morte

Dónde alojarse en Costa da Morte

Aquí es donde más dudas tenía antes de ir. Quería algo cómodo, cerca del mar, pero sin meterme en hoteles impersonales ni en sitios demasiado turísticos. Por suerte, encontré varias opciones muy recomendables para todos los gustos.

Alojamiento con encanto en plena costa

Una de las mejores decisiones fue alojarme cerca de Laxe. Si buscas tranquilidad, vistas al mar y un ambiente relajado, es de lo mejor. Por eso, si tuviera que recomendarle a alguien el mejor alojamiento en la playa de Laxe, no lo dudaría. Estar a dos pasos de la arena, despertar con el sonido del mar y poder ir caminando al centro del pueblo para tomar algo es todo lo que se necesita para desconectar de verdad.

Hay opciones para todos los bolsillos: desde pequeños hoteles familiares con desayuno casero hasta apartamentos con terraza privada para ver la puesta de sol. Y lo mejor es que, al no ser tan conocido como otras zonas, todavía puedes encontrar disponibilidad sin reservar con meses de antelación.

Alternativas si buscas algo más rural

Otra buena idea —y que probé en otra escapada— es alojarse en el interior, en alguna casa rural. Hay muchas alrededor de Dumbría, Vimianzo o Carnota, rodeadas de bosque, ideales si lo que quieres es desconectar del todo. Están a solo 20-30 minutos en coche de la costa, así que puedes combinar mar y campo en el mismo finde.

Además, muchas de estas casas rurales ofrecen desayunos con productos locales, rutas de senderismo, e incluso talleres de cocina o artesanía. Es otra forma de vivir la Costa da Morte, más pausada y muy auténtica.

Consejos prácticos para disfrutar la Costa da Morte

Antes de terminar, te dejo algunos consejos rápidos que me vinieron genial:

  • Lleva ropa cómoda y algo de abrigo, incluso en verano. El clima puede cambiar rápido.
  • Si vas a caminar por acantilados o zonas rocosas, mejor con calzado adecuado.
  • Mira los horarios de mareas si quieres visitar playas pequeñas o calas escondidas.
  • No te agobies con ver todo. El plan aquí es disfrutar, no coleccionar check-ins.

En resumen, la Costa da Morte es perfecta para una escapada de fin de semana: salvaje, tranquila, con buena comida, paisajes únicos y mucha autenticidad. Yo volveré, seguro. Y si tú también te animas, ojalá este post te sirva para organizar tu viaje y enamorarte un poco de este rincón gallego que, como su nombre indica, impresiona… pero también engancha.